miércoles, 29 de octubre de 2008

Hacia el Segundo Festival Internacional de Letras, Jaime Sabines 2008.





La poeta estadounidense EMILY Dickinson (1830-1886) escribió: "Ninguna otra fragata nos lleva a todas partes como el libro." Otros escritores en lugar de la palabra fragata bien pueden escribir tren o avión; por mi parte, en estos instantes y aquí desde el escritorio ubicado en una oficina del centro de mi trabajo, me gusta decir casa y, de esa manera, experimento el libro literario como un hogar con un gran patio; patio pronto a convertirse en bosque inmenso donde me espera un caballo numinoso que ha de llevarme a todas partes; pues como bien interrogó MARGUERITE Yourcenar (1903-1987) al hacer patente su necesidad de viajar: “¿Quién consentiría morirse sin haber hecho, al menos, el viaje de su prisión?”

Gracias a la casa-patio-bosque-país-universo, llamada Literatura, tengo posibilidad de cabalgar por páginas de percibir a los otros más allá de horizontes incapaces de mirar con deferencia la diferencia y porque, así, puedo recorrer senderos productores de la magia precisa para romper las barreras de lo mismo; toda vez que deseo conducirme por donde el hombre deja de ser mediación mercadotécnica. En efecto, la Literatura nos lanza a la consecución de proyectos nuevos y es bálsamo más allá de la basura del mundo. La Literatura --y de manera especial ese género que llamamos Poesía-- es fuerza para olvidarnos del olvido. El olvido, vil amnesia impuesta por sociedades que de tan narcisistas hoy se encuentran en fatal quiebra económica.

La Poesía, el cuento, la novela, el ensayo... suelen guardar secretos como aquel para encontrar los ojos de sus escritores y son también sutiles invitaciones para hacer justicia-con solidaridad. Gracias a proponerme desear escuchar esas miradas-voces, estoy cabalgando de Guadalajara, Jalisco, rumbo a Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, donde fui invitado a participar en el Segundo Festival internacional de Letras Jaime Sabines. Mi participación se llevará a efecto el día sábado 1 de noviembre a las 7 de la noche, en el Centro Cultural de Chiapas, Jaime Sabines.

Por último --y a propósito del poeta que le da nombre a este segundo festival- en mi poemario para niños El país de la mirada, escribí un poema que a continuación les comparto.



Quien tiene todas las páginas para escribir
viene desde la palabra indecible
Cruza vías intrasupragalácticas
Y sigue de pie tras el naufragio
para escribir el poema
sobre como bailar después de muerto

Quien tiene todas las páginas para escribir
llega hasta el niño pobre de una ciudad desconocida
Y desenreda su lengua
hasta mostrarle el tararí, tuí, tuí
que hilvana junto a un relámpago

Quien tiene todas las páginas para escribir
Posee la costumbre de marcharse nunca
Encontró la manera de cumplir la profecía
Regresa en el maullido del gato
o en el nuevo camino de las hormigas

Quien tiene todas las páginas para escribir
encuentra sus cenizas
y comienza a repartirlas convertidas en poemas
en la calle que conduce al mar

Quien tiene todas las páginas para escribir
tiende su nombre en la procesión de estrellas
para bajar con frecuencia a los pueblos de Chiapas

Quien tiene todas las páginas para escribir
se llama Jaime Sabines
y a veces llega junto a su tía Chofi
al cine de Berriozabal


(De mi libro El país de la mirada, Literaria editores, Guadalajara, Jalisco, 2007. p. 55. D.R. 2007. ISBN 968-5544-06-9.)