miércoles, 29 de septiembre de 2010

La poesía como forma de conocimiento

Q
uien mira a través de la poesía (tomada la palabra mirar como sinónimo de conocer) no parte de lo ya predeterminado, ni se encierra en una metafísica. El poeta quiere decir lo que no se dice. Y, según expresa Javier González (1990: 184) en su libro El cuerpo y la letra (libro donde este autor hace constante alusión al filósofo Martin Heidegger) la poesía es una epistemología:


“Para Heidegger, como para O. Paz, la inscripción del hombre en el campo fenoménico designa un Existencial que es, él mismo, metáfora. La encuesta fenomenológica lleva a Heidegger también a considerar la poesía como la única epistemología capaz de captar la esencia del ser (…) La realidad del hombre es en su fondo poética; un morar poéticamente en el que la metáfora supera al concepto como instrumento de captación de la condición humana.”


Respecto a la poesía como epistemología, Cornelius Castoriadis en su obra titulada Los dominios del hombre: las encrucijadas del laberinto (2005) nos dice que el Ser no es aquello que se crea sino el horizonte mediante el cual creamos; así, utilizando la noción de Ser, este autor, compaginando con el filósofo Martín Heidegger, afirmará que el ser es tiempo y, por lo tanto, horizonte de muchas posibilidades. Cornelius Castoriadis realiza una defensa de la Estética para decir, en el fondo que ésta, bien puede ser el fundamento del hombre; puesto que su horizonte existe antes del operar racional transparentando una tendencia en el hombre imposible de soportar yugos: “¿Por qué no podríamos nosotros comenzar postulando un sueño, un poema , una sinfonía como instancias paradigmáticas de la plenitud del ser y considerar el mundo físico como un modo deficiente del ser en lugar de ver las cosas de la manera inversa, en lugar de de ver el modo de existencia imaginario, es decir humano, un modo de ser deficiente o secundario?”



Así, tomando en cuenta estas perspectivas y también siguiendo las recomendaciones del filósofo y educador Edgar Morin (1) quien nos recuerda que el hombre es un ser bio-físico, psico-socio-cultural e histórico, el sábado 25 de septiembre de este 2010, no deseando quedarme con una mirada unidimensional, con los niños del taller de la HERZLO(2), subimos a las alas de lo lúdico, lo heurístico y lo holístico para entrar al horizonte de la poesía donde compartí a los niños, entre otros aspectos, poemas de mi libro El país de la mirada.





A continuación te invito a ver algunos instantes de mi participación en el taller de la HERZLO, a través de imágenes de video:





(1)Para profundizar en el horizonte de diálogo como método para despertar la creatividad y pensar más allá del cómputo, véase Edgar Morin (1999). Los Siete Saberes Necesarios para la Educación del Futuro.
(2)El taller de la HERZLO, es un espacio para niños dirigido por la pintora Marisa Hernández quien suele invitar a pintores, poetas, cantantes; etcétera para compartir su arte con niños de tres a once años de edad. Marisa es poeta, editora e ilustradora de cuento infantil; además de coordinadora y promotora de arte infantil. Para saber más de ella, dale clik a la siguiente sigla de su sitio WEB
: http://www.elcalamo.com/marisa.html
Bibliografía:CASTORIADIS, Cornelius (2005). Los dominios del hombre, Gedisa, Madrid.
MORIN, Edgar (1999). Los Siete Saberes Necesarios para la Educación del Futuro. UNESCO, París.
GONZÁLEZ, Javier
(1990). El cuerpo y la letra. la cosmología poética de Octavio Paz. Fondo. de Cultura Económica, Madrid.

1 comentario:

Marina Centeno dijo...

"Cantar y pensar son los dos troncos divinos del acto poético"
(Heidegger)