jueves, 13 de diciembre de 2012

CUANDO LLEGUE A BELÉN


PORQUE TAL VEZ VOLVEMOS A NACER CUANDO  PONEMOS EN PRÁCTICA LA JUSTICIA BASADA EN EL RESPETO AL OTRO, ME HA BROTADO UN POEMA NAVIDEÑO EN CONTRA TANTO DEL FIN DEL MUNDO, COMO DEL NEPOTISMO.

 

Dedico este escrito y mi poema, al filósofo de la liberación latinoamericana: el Dr. Enrique Dussel.

 
Cada diciembre, desde hace ya algunos  años, escribo un poema alusivo a navidad. Y con razón y sentimiento lo hago en este ahora cuando mucha gente está metida en el software del fin del mundo para antes del nacimiento de Dios que se hace niño. Software que  los pasados de listos (se  trata de un invento de políticos falsos;  por supuesto; porque para ser verdadero profeta se necesita dar la cara por el otro en términos de justicia) se inventaron a partir de la deficiente tecnología cerebral de quienes viven metidos en subjetivismos fundamentados en terquedades de un chip fácil de desbaratar  si tan sólo nos atreviéramos a encender el misterio de la luz de la inteligencia (inteligencia imposible de ser exclusiva de compañías computarizadas y mucho menos de empresas con aviesos fines comerciales, o de quienes creen ser el título que ostentan) me brotó este poema  a partir del relato navideño de Dios vuelto recién nacido (y un recién nacido –dicho sea de paso— es el más indigente entre los indigentes).

 
Relato milenario como actual es el referido a la natividad  sobre Jesús tan anti-barbarie infantil y juvenil; sobre todo.  Barbaries, no obstante,  presentes ante nuestros ojos en el ahora y aquí de nuestra realidad sociopolítica. Barbaries impeliéndonos a que, en lugar de estar subsumidos en patrañas apocalípticas, empleemos nuestra energía para que el nuevo sexenio presidencial en México no sea basado en el derramamiento de sangre inocente, tal como fue el proyecto político del rey Herodes. Rey voraz y nepótico. 

Como podrás darte cuenta, lector amable, no estoy explicando mi poema que enseguida  te comparto (equivaldría a desbaratarlo). Sólo estoy refiriéndome al contexto  de su surgimiento.  Y ese contexto,  es horizonte de tres puntos y  aparte  no en el sentido de aislamiento al que bien quisiera someternos Herodes.

 
CUANDO LLEGUE A BELÉN

                          Martín Mérida
 
  1
 
Porque miro una estrella con ojos de camello
Sin recurrir a predicciones de Arbabanel
(Y no hago la barba  al rey Herodes)
Me pongo a escribirte niño
Versos enjugados  
Para no echar a perder la noche                     
De tu  arrullo
 
 2
 
Vuelto niño Dios nació
Con sus gritos y risas 
Que espantan a la muerte 
A pesar de contar entre las víctimas
Nació para poner verdad 
Sobre todo en diciembre
 
 3
 
Maria es la madre
Y escribe poesía de asuntos marginales
Y estará demás decirle que llena es de gracia
Por eso tuvo  un niño de carne y hueso
Que es Dios sin abrigo
 
 4
 
Vuelto niño Dios nació
Aunque al crecer se de  porrazos
Y le salgan cicatrices
Y luego vayan a matarlo 
Entre toda la fatiga 
De la resurrección
 
5
 
Escribo para mirarte
Por las veces que he caminado 
Como burro tras la zanahoria
En la ciudad vuelta cuadritos 
Qué no es dulce tu nombre 
Ni amargo
Si luego vas a sacar peces  
De la incredulidad
 
 6
 
En el camino
Una vaca recuerda mis pocas vacaciones
Mientras el musgo muge
Que el diablo puede hacerme olvidar 
Mi ser de barro
 
 7
 
Cuando llegue a Belén    
A pesar de atajos a mi derecho a transitar
No sólo por poblados de la Biblia
Le preguntaré a José cómo le hace
Para seguir de pie

 

lunes, 26 de noviembre de 2012

PANEL SOBRE LITERATURA Y VIOLENCIA. LA CARA VASCA Y LA MEXICANA.

Debido a que los seres humanos habitamos no sólo en la injusticia, sino también en la violencia: en el marco de FIL 2012, tres autores mexicanos aceptamos la invitación de hablar sobre tan recalcitrante tema junto a tres autores vascos de prestigio merecido. Por mi parte, hablaré del asunto “desde donde me aprieta el zapato” por cuanto a mi experiencia de creador literario. Por favor, les pido difundir la actividad entre personas interesadas en asistir.
Dejo aquí la información:

Con el fin de provocar un diálogo en torno al tema de la violencia desde el punto de vista artístico, literario y cultural, Harkaitz Cano, Mikel Ayerbe y Mari Jose Olaziregi, tres renombrados escritores de origen vasco intercambiarán opiniones con Martín Mérida, Jose Miguel Tomasena y Carlos Vicente Castro, tres escritores mexicanos. El escenario será un panel, donde cada uno de ellos reflexionará y hablará desde su experiencia creativa en torno a los retos y fortalezas de la literatura en el tema de la violencia.
El encuentro tendrá lugar en Casa ITESO Clavigero (José Guadalupe Zuno 2083, entre Av. Chapultepec y Marsella), el martes 27 de noviembre a las 19:00 horas. La entrada es libre.

Harkaitz Cano

Uno de los escritores vascos más aclamados del momento. Se licenció en Derecho en la Universidad del País Vasco. Trabaja habitualmente como guionista de radio, audiovisuales y cómic, y ha traducido al euskera a Hanif Kureishi y a Allen Ginsberg. Ha publicado libros de poesía como Dardaren interpretazioa/Interpretación de los temblores (2004), de cuentos como Telefono kaiolatua (1997) y novelas negras como Beluna Jazz y Twist (2011; Premio Nacional de la Crítica).
Su último libro de cuentos, Neguko zirkua ha sido considerado como el mejor de su trayectoria.

Mikel Ayerbe

Es licenciado en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada en la Universidad de Barcelona (UB) y Filología Vasca en la Universidad del País Vasco (UPV), es docente en el departamento de Lingüística y Estudios Vascos de la Universidad del País Vasco (UPV) e imparte clases de literatura vasca contemporánea. Editor y antólogo del libro Our wars: short fiction on basque conflicts que recoge relatos en torno a la Guerra Civil y el actual conflicto político-social. Entre otras publicaciones, destacan sus artículos de crítica literaria en prensa en el periódico Berria.

 Mari Jose Olaziregi

Es doctora en Filología Vasca y Profesora Titular de la Universidad del País Vasco (Facultad de Letras, Vitoria-Gasteiz). Además, ha sido Assistant Professor en la University of Nevada, Reno, y profesora Invitada de la Universität Konstanz. Ha realizado másteres en la Universidad Ramon Llull y en la University of East Anglia. Es miembro correspondiente de la Real Academia de la Lengua Vasca-Euskaltzaindia, coordinadora del Committee to Promote Basque Literature del organismo europeo L.A.F. (Literature Across Frontiers), directora y creadora del Portal Multilingüe de Literatura Vasca, www.basqueliterature.com, y, desde 2004, directora de la colección de literatura vasca traducida: Basque Literature Series, del Center for Basque Studies.

 Martín Mérida

Licenciado en lengua y literatura hispanoamericana por la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), licenciado en filosofía con estudios de maestría en educación en la UNIVA y maestro en desarrollo humano por el ITESO donde también estudió la maestría en Filosofía y Ciencias Sociales. Ha sido becario tanto del CONACULTA Chiapas como del CECA Jalisco. En 1999 obtuvo el premio nacional de poesía «UdM» y en agosto del 2003, ganó los XVII Juegos Florales Nacionales Amado Nervo. Mérida trabaja actualmente en la división de Administración y Ciencias Sociales del Instituto Tecnológico de Monterrey campus Guadalajara. Es especialista en valores en el ejercicio profesional, formación humana y compromiso social, poesía, ética y literatura. Cuenta con experiencia en escuelas de educación superior, servicios de apoyo a la educación, compañías y grupos de espectáculos y artísticos y equipos deportivos profesionales y semi-profesionales. Contribuyó al poemario La mujer rota, escribe poemas para niños, es autor de El poeta y el niño de la piedra, El viaje que no elegimos, El país de la mirada; entre otras publicaciones.

José Miguel Tomasena

Estudió Filosofía y Ciencias Sociales en el Instituto Libre de Filosofía —ahora Departamento de Filosofía y Humanidades del ITESO—. Entre 2003 y 2005, trabajó en como reportero del diario Público –ahora Milenio Jalisco—. Estudió en Madrid un máster en Creación Literaria en la Escuela Contemporánea de Humanidades (ECH). Ha publicado reportajes, entrevistas y cuentos en las revistas Luvina, Reverso, Christus, Metapolítica y Magis —publicación de la que es editor—. Actualmente da clases en el ITESO en el Centro de Formación Humana, el Departamento de Filosofía y en el Centro de Promoción Cultural, donde es profesor de la asignatura “Taller de escritura creativa”.

 Carlos Vicente Castro

Nació en Guadalajara en 1975. Es autor de los libros de poesía Carcoma (Québec, 2006) y Raíces temporales (Guadalajara, 2000), así como editor de Luces intermitentes. Nueve poetas recientes de Alemania (UdeG, 2009). Entre otras revistas, ha publicado en Luvina, Punto de Partida, Cantera Verde, Los Perros del Alba y Periódico de Poesía de la UNAM. Obra suya se incluye en varias antologías y ha sido becario del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes. Actualmente dirige la revista de poesía Metrópolis.

Más informes con María Gpe. Lira, coordinadora de Literatura del Centro de Promoción Cultural del ITESO, en los teléfonos 3669 3421 y 3669 3434 ext. 3340 o en el correo electrónico: mlira@iteso.mx, o con Alejandra Ruiz, coordinadora de Comunicación de ese Centro, en el teléfono 3669 3434 ext. 3893 o en aflores@iteso.mx
 
Por último: les ofrezco aquí uno de mis poemas incluido en mi libro "El viaje que no elegimos" editado por Literaria Editores en octubre de 2009.
 
Señora de la noche
Que las letras se declaren iletradas
en el instante de la semántica
guillotina contra el poema.
 
Señora de la noche
Que las letras digan ser de otro planeta
si la semántica pretende darles adjetivos por liebres.
 
Señora de la noche
protege a las letras desde la B hasta la Z
mientras descansan en la A
que es casa pluriétnica de doble planta.
 
Señora de la noche:
Defiende a nuestras letras
y envíales a Can menor y Osa Mayor
cuando la semántica se convierta en lobo.
 
*** 

miércoles, 17 de octubre de 2012

POSTULADOS BÁSICOS DE LA PERSONA MÁS ALLÁ DE IMMANUEL KANT.



El genio de esa que fue una popular ciudad de Prusia Oriental (Königsberg): el Kant vitoreado por algunos “eticólogos,” más europeos que Europa misma, se quedó corto al pensar al ser humano; no obstante (cuando menos) haber puesto a la dignidad como sinónimo de la razón. Le damos algunos puntos por ello, pues bien se lo merece. Pero no. No. La dignidad también puede fundamentarse más allá de la razón. Basta leer el análisis por demás exhaustivo del extraordinario Xavier Zubiri en su libro “Inteligencia y razón” (Primera edición: Alianza Editorial, Madrid, 1983), para darnos cuenta que la razón sólo es una parte de la inteligencia humana. Parte importante, es verdad, pero imposible de obnubilar el vasto océano constituyendo a estos seres que nos hacemos llamar personas. Por otra parte, el ser humano visto como alteridad (leer a este respecto “Totalidad e infinito. Ensayo sobre la exterioridad” de Emmanuel Lévinas. Salamanca, Sígueme, 1977) está más allá de la mismicidad pretendiendo imponerse para no ver lo otro más allá de la razón europea.  En efecto: profundizando desde la sencillez hasta más allá de donde no cabe clasificación alguna, Lévinas nos revela partes fundamentales impresas en el rostro del otro. Sobre esta alteridad pondré aquí enseguida una lista conteniendo algunos postulados básicos que varios humanistas se han encargado de subrayar. Lista que me fue proporcionada por una de mis maestras mientras cursaba mis estudios de Desarrollo Humano.

*El ser humano es único e irrepetible.

*Es digno de confianza.

*Tiende a la autorrealización.

*Está abierto a la sociedad y a la trascendencia y a la vez está influido por ellas.

*Está en proceso.

*Es misterioso y desconcertante.

*Tiene capacidad para recuperar su historia personal y de la humanidad.

*Tiene capacidad para responder libre y espontáneamente.

*Es creativo.

*Tiene capacidad para crecer y para encontrar su propia dirección.

*Tiene capacidad de sentir, de pensar, de intuir, de percibir, de actuar.

*Está abierto a sí mismo y al otro; a la naturaleza y al gran Otro.

*Tiene preguntas éticas.

*Tiene y siente necesidades biológicas, psicológicas, espirituales; etcétera.

*Tiene y siente mandatos genéticos.
 

viernes, 5 de octubre de 2012

LA PRAXIS DEL POETA FRANCISCO DE ASÍS FUE OPUESTA A LAS ACCIONES DE FALSOS POLÍTICOS (O A PROPÓSITO DE MOTOZINTLA, CHIAPAS, VUELTA EN LLAMAS EL 1 DE OCTUBRE DE 2012, DESPUÉS DEL FALLO ELECTORAL DEL TEPJF).

El día de ayer 4 de octubre se celebró en muchas partes del mundo comprometido con las causas sociales y ecológicas, al fundador del cuidado ecológico y de la toma de conciencia universal para devenir hermanos: el poeta Francisco de Asís (1182-1226) quien además de haber sido hombre comprometido con la justicia solidaria, se eternizó como poeta universal. Francisco quien es patrón de muchas ciudades y pueblos en el orbe terráqueo, es también reconocido por muchos como el patrón de Motozintla, Chiapas, México: mi ciudad de nacimiento. Ciudad conmocionada, en estos iniciales días de octubre, al no ser escuchada por la ineficacia de los procesos electorales. Ineficacia como bien puede leerse en el periódico "La Jornada" en su emisión del martes 2 de octubre, donde por ésta se entiende, con claridad, a la arbitrariedad del fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) resuelto en su fingida sordera al rehusarse a conciliar la voluntad de los votantes, y de manera imprudente anular el triunfo que inicialmente el pueblo, en su mayoría, le concedió al candidato del PT. Al respecto, sin pretender caer en visiones reduccionistasAl respecto, sin pretender caer en cuestiones reduccionistas de cualquier índole, me encuentro mencionando aquí a Francisco de Asís por haber sido hombre extraordinario en desenmascarar con facilidad a los enfermos de poder; pues este ser humano encaró a los sistemas impositivos cimentados en la explotación de los más necesitados de justicia,  como lo expresa el filósofo y teólogo Leonardo Boff en su libro Francisco de Asís, ternura y vigor:  “lo que hace representa, por un lado, una radical crítica a las fuerzas dominantes de su tiempo y, por otro, una vigorosa respuesta a las exigencias de la situación.” Por consecuencia, cuando menciono a Francisco como poeta universal: estoy afirmando que no es un hombre a quedar convertido en un santurrón para conveniencia de aviesos fines tanto de los acostumbrados a humillar, como de  miradas fanáticas en particular (pues  la santurronería devela, entre otros factores de degradación, un horizonte sin compromiso con las causas de los empobrecidos de la tierra). No. Las acciones del pobre de Asís (como suele nombrársele además de el pobrecillo) han sido reconocidas por diversos estudiosos de la filosofía y de la literatura no necesariamente católicos; pues Francisco de Asís, siendo del siglo XII, fue precursor de la democracia y de la filosofía ecológica, entre otras causas en verdad nobles por comprometidas. Ojalá quienes se pretenden políticos en cualquier punto de la tierra, pero hoy, en específico, en  el Estado de Chiapas (mi Estado de nacimiento) tuvieran la elevada dignidad de hombres como Francisco de Asís. Hombre poeta capaz de procurar la verdadera paz al luchar por acabar con la podredumbre de las estructuras religiosas, económicas, políticas, sociales y culturales de su época.
Y hablando de falsos políticos porque son hombres más fieros que el lobo fiero, les invito a escuchar la canción EL HERMANO LOBO, escrita y musicalizada por Cesáreo Gabaráin. Canción inspirada en el amor por todas las criaturas que siempre sostuvo Francisco el de Asís.
Al respecto, sin pretender caer en visiones reduccionistasTribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF),

domingo, 23 de septiembre de 2012

EL MOVIMIENTO REBELDE EN “ALFABETO DEL AIRE” DEL POETA JONATHAN BERUMEN

                                                                             “¿Es nube todo, todo es hoja, viento?”   
                                                                                      O. Paz                   

Porque el viento es aire en movimiento rebelde-desbaratador de estatuarias, sólo el amor se le parece. ¿Acaso habría vida sin aire?.. Y, ¿sin amor que queda?.. No apresuremos las respuestas, mejor por el momento toquemos las puertas del aire y cuando lo experimentemos  sintámonos en  el amor.  Ahora, contemplemos como el aire  lo cambia todo a pesar de no tener color ni forma. Si, en efecto, en estos instantes de lo sin instantes del tiempo impuesto, podemos mirar como nuestra nada y estructura de existencia es sostenida por el aire al menos mientras  nos experimentamos siendo árboles en un tiempo y espacio que no tendría por qué ser delimitado. Árboles en cuyas creaciones fue fundamental la intervención del viento. Pero, mejor, al menos ahora, dejémonos de preocupar por quienes no saben volar y, cuando nos cale el dolor o alegría o ambos sentimientos al mismo tiempo, como los niños, abramos las puertas del aire (que es uno de los árboles hospitalarios más gigantes vistos en y sobre la tierra) como bien lo sabe hacer el poeta Jonathan Berumen en su poemario “Alfabeto del aire.” Poemario cuya presentación, en este “Ágora del Ex Convento del Carmen” hoy nos reúne para ver las consecuencias de una relación amorosa y por amorosa, rebelde. ¡Qué Ágora éste tan en complot con el aire, pues en lugar de tratar asuntos mercantiles, nos vuelve asamblea para volar en poesía!
Siendo, pues, asamblea alada: en esta noche del  20 de septiembre de 2012, sintiendo nueva energía y movimiento, gracias al Alfabeto del aire, escuchemos como entra el ayer del poeta Jonathan Berumen junto a hojas donde se puede mirar esa realidad humana a quien el poeta no puede dejar de amar a pesar de su terca ausencia. Es doloroso ver como esa realidad le ha sacudió las ramas y ha desprendido la corteza del poeta y todas-todas las ramificaciones de ese otro árbol que fue. Con este aire haciéndonos el favor, podemos también darnos cuenta de hojas diferentes a ese tiempo de angustia, pues en estas otras maravillas en blanco miramos como el poeta ha encontrado la fórmula para que más allá de “lo tangente”  la realidad humana amada nunca más le abandone. Más allá de “lo tangente” y de las formas de normalización impuestas por el mundo; claro (porque la “normalización es “symbolic monstrosity” como bien dice Julia Kristeva en su Sense and Non-Sense  y para referirse a la estúpida normalización que nos impone el capitalismo). Sólo así, al filo de esas hojas el poeta abre las puertas del aire (donde  nos ha invitado a entrar y estamos acompañándolo). Miren, entonces, como vuelto ráfaga, el poeta entra junto a nosotros a un tiempo y espacio conformando el único alfabeto con el cual se puede escribir el nombre que revive el rostro más amado. Y, entonces, tanto poeta como la amada realidad humana se convierten en otra suerte de historia ya no efímera; pues, pese a todo, con su mano izquierda Jonathan sostiene el encuentro amoroso ahora no sólo recuerdo sino presencia (aunque les duela a los positivistas lógicos de seguir paseándose en la terquedad de que hay una sola realidad; postura pendeja con la que creen sostenerse en una malísima tontería) después de experimentar los laberintos de la nada.

“Del alfabeto la B
Así puedo nombrarnos
Mi apellido y tu nombre
en la brisa
en el saludo inicial
que marca la rotación del viento.”

 Ahora, en esa rotación del viento el yo poético viaja junto a la realidad humana amada asumiendo las consecuencias de este acto transgresor. Acto de amor porque el amor es rebelde como el aire y el aire es amor; lo hemos por demás expresado. Acto-viaje contra la banalidad del mundo. Viaje donde también reaparecemos todos. Se trata de hojas en blanco para lo nuevo.

“Será el viento
nadie más
quien al final me cierre los ojos
me borre las lágrimas
y entregue mi cuerpo
a lo invisible.”

Gracias a la magia de la poesía, la persona amada por nuestro poeta, está brotando de este poemario sin importarnos  tanto su “tangencial” presencia  desgastándose en la cotidianidad mundanal (al menos así podemos testificar en lo expresado de contundente manera en este Alfabeto del aire de Jonathan), y es en estos rumbos donde la poesía ha recreado al hombre-poeta para volverle fiel acompañante, pues no podemos negar la amistad de la poesía debido a que, poco a poco hasta la realidad en apariencia dividida, no será más una carga que tanto había penetrado en la soledad del poeta.

“No sabes de tus ojos
el verde que pobló el invierno
de innumerables bosques
ni de aquel faro
que reveló el mar:
                                    espejo entre nosotros
No sabes de mis ojos
el color de las ramas
que se rompen
con tu recuerdo.”

Es cierto, en la división no cuántica de los espacios, tuvo cabida  la vacilación, el enojo,  el reproche y tantas otras programaciones impuestas por el logos. Pero, menos mal: cuando “el amor no es amado” (expresión, entrecomillada, y  tantas veces pronunciada por el poeta Francesco de Assisi) queda  la opción de abrir las puertas del aire para asumir la libertad del otro junto a la propia.

 “Ahora que quieres hablar
me buscas
pero esa sabiduría que tuve de escuchar
hoy está repartida
en todos los sonidos del mundo.”

A estas alturas, por demás asombrosa, la realidad humana que es también el poeta Jonathan Berumen (como lo somos, por el viento, todos los asambleístas que estamos aquí volando) ya sin reproches, pronto nos muestra un tesoro que guarda bajo la almohada (un tesoro y no ratas como suelen encontrar los enemigos de quienes creen defender la vida). Se trata de dones sagrados surgidos de la relación con quien tanto ama. Dones a no derrumbarse mientras brille un sol más alto que el irremediablemente roto. ¿Cuál es ese tesoro?, pues el poeta en su “Alfabeto del aire” hace alusión a referentes de constatar grandiosa a la amada realidad humana: su nombre que sigue vivo en sus labios, el viento bufanda de sus brazos, el perfume carísimo que distingue su piel, su rostro que tiene la forma del aire, sus ojos donde ambos permanecen intactos; etcétera.  

Al final del poemario Alfabeto del aire, nos sabemos conscientes del noble triunfo del poeta quien, viéndolo desde la perspectiva poética (por supuesto) puso más en su amorosa relación. Y es en este final (el final siempre es principio de algo nuevo; al menos desde una existencial perspectiva filosófica) donde podemos encontrar resonancia con el poema “Epigrama” del poeta nicaragüense Ernesto Cardenal, como cuando dice: Al perderte yo a ti tú y yo hemos perdido: / yo porque tú eras lo que yo más amaba/ y tú porque yo era el que te amaba más.
 

viernes, 7 de septiembre de 2012

Quienes a pesar de todo cabalgamos en la esperanza, nos sentimos honrados con el Honoris Causa otorgado al Dr. Enrique Dussel.

Al menos por el momento no necesito recurrir al libro “El orden del discurso” de Michel Foucault, para decir que al citar a un autor uno se devela y en ese develamiento nos exponemos con todas las implicaciones de un libro abierto. Por consecuencia, me es grato reconocer que desde los ochentas hasta este 2012, citar al incansable-brillante pensador latinoamericano Dr. Enrique Dussel (me encuentre donde me encuentre) ha logrado hacerme sentir en un advenimiento lleno de innovación. Por ello, hoy es motivo de alegría saber sobre el Honoris Causa que le fue otorgado el 8 de agosto de 2012 por el Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires. ¿Cómo llegué a este autor?... Conocí por primera vez al Dr. E. Dussel gracias a su conducción como director de los estudios filosóficos cuando me encontraba estudiando filosofía en lo que alguna vez se llamó SERESURE (Seminario Regional del Sureste) con la venia de obispos de arriesgar sus vidas en la defensa de los Derechos Humanos; obispos tales como Don Samuel Ruiz, Bartolomé Carrasco, Arturo Lona Reyes; entre otros. En efecto, fue en ese tiempo y espacio donde comencé a leer con el interés de lo verdaderamente valioso la obra filosófica del Dr. Enrique Dussel (a quien después la vida ha convertido en uno de mis admirados maestros) por estar dicho horizonte de pensamiento "más allá del ser del sistema." En efecto, desde entonces supe de la luz vigorosa de este modo de pensar caracterizado por "ser exterior” a las razones cínicas e instrumentalistas que sólo obnubilan y aniquilan. Pensamiento con fuertes raíces como la libertad misma y, por supuesto, por encima de egolatrías y fetichismos conceptuales eurocéntricos; pues como el mismo Dr. E. Dussel dice hablando de su método filosófico: "lo propio del método ana-léctico consiste en ser intrínsecamente ético y no meramente teórico, como es el discurso óntico de las ciencias u ontológico de la dialéctica.”

El Dr. Enrique Dussel --fundador de la Filosofía de la Liberación Latinoamericana---quien se encuentra en exilio en México desde 1975 por su compromiso político-- ha recibido múltiples premios y reconocimientos en el entero mundo por ser ejemplo de intelectual, y por su trabajo en el campo de la Ética, la Filosofía Política, la Historia y la Filosofía latinoamericana.

La praxis liberadora de nuestro filósofo está expresada en su impresionante obra bibliográfica conocida y reconocida universalmente. Bibliografía fácil de localizar en la siguiente línea electrónica: Filósofo Enrique Dussel.

Con alegría de seguir viéndonos, les comparto ahora uno de mis poemas.

EXTERIORIDAD (1)

¿Existe París? Dicen que es cierto
Insisten en un museo de Louvre donde hasta el sol penetra
Y caballos de Marly para inspirar a locos
En mi pueblo el reloj también devora al hombre
mientras al sol escupen farsantes
Y hay locos convertidos en caballos

No he nacido en París
ni sus cigüeñas me trajeron para crecer en Chiapas
Pero observo gente bajar de un avión Air France
con rumbo a razón que cree conocer todo
Brota la calle Saint Jaques
donde una amiga pinta presagios
con voz latinoamericana
con voz sin voz
con voz de Dios que se resiste a la muerte

No he parido en París
Pero en nuestras células no solo circulan parisinos
sino también hombres primitivos dinosaurios elefantes…
Entonces he dado a luz poemas amerioceuroasiáticoafricanos
y en ojos de París debe haber rastros de mi rostro con sus penas
Ça va?
Je ne sais pas

En París la gente no malgasta el agua
Pero hay un brazo de mar herido por un tubo
Conjugaison de l´élan francais et du pragmatisme britanique
Dijo la reina de Inglaterra
Y unos hombres cantaron
N´oublions jamais, que la France et l´Angleterre.
Entr´elles, y´ a qu´un tout petit bras de mer (…)

No vi a Marcel Marsseau en París
En mi pueblo los mimos sienten hambre
y sus cuerpos traducen dolor del universo
Los circos de los pobres están rotos
y existen niños que prefieren el Nintendo

Hoy Stendhal protestó junto a mis manos
Luego tembló angustia de un océano
Y desde el final del milenio gritó Danton:
La verité, l´âpre verité
Y escuché decir a Mario el poeta uruguayo:
Por suerte somos otros

No he muerto en París
Pero admiro a sus resucitados
Víctor Hugo Voltaire Molière Zola…
Con mantos de estrellas
para salvar a la tierra
No he dicho Oh la vache! O Putain de merde! en París
En mi pueblo uno suele hablar de la chingada
cuando el reloj nos traga

_________
(1) Poema incluido en mi libro El milagro de tu voz distinta:
MÉRIDA, Martín. (1999). El milagro de tu voz distinta. Guadalajara, Jalisco, México: ITESO. pp. 41-42. D.R. ISBN 968-5087-11-3


miércoles, 29 de agosto de 2012

A propósito del premio Juan de Mairena 2012, concedido a la poeta Patricia Medina ( o breve reflexión sobre el mérito).


Una y otra vez el maestro Aristóteles (el de Estagira; por supuesto) expresó de manera contundente un razonamiento sosteniéndose al pasar de los siglos: “La grandeza no consiste en recibir honores, sino en merecerlos.”  Expresión a la que suelo darle vueltas junto a mis estudiantes al inicio de mis cursos de carácter filosófico y que, en mucho, ha servido para aminorar y a veces anular las pretensiones arribistas de los incapaces de posponerse para conceder paso a los argumentos de peso contra sus pretensiones: los egocéntricos.  En efecto, los actos propiciados por ego-céntricos no sólo suelen acontecer en un salón de clases o en círculos  literarios, pues cansa ver en la esfera política de nuestra realidad mexicana, a los enfermos de poder creyendo ser lo que no son y refirmándolo de manera imperativa con la obtención de méritos como se compran votos para ganar una contienda electoral; con la obtención de méritos sólo reconocidos por la pusilanimidad en la que por desgracia a veces eligen vivir miles de humanos. Al respecto y debido a que cada vez convergen en mis cursos estudiantes de diferentes nacionalidades, trato de traducir a sus propios idiomas la frase aristotélica, anteriormente citada, deseando lograr el efecto que, con seguridad, el estagirita tuvo cuando la pronunció con la fuerza del idioma griego que, dicho sea de paso, tiene 34 siglos de vivir. 
 
Pero hablando de quien recibe honores por sus méritos: siendo iguales en dignidad todos reaparecemos diferentes por el fondo de  nuestros logros; porque no  puede ser visto de la misma manera alguien que cruzó los territorios de la nada  y murió  para llegar a vivir y tener méritos basados en la  autenticidad,  que quien  lleva una vida inconsciente y se la pasa como vil testaferro dando atole con el dedo a los acostumbrados a lamer el suelo. En esta perspectiva, nadie en su sano juicio dría que Hitler es igual a Gandhi; ni que Patricia Medina, mujer de gran entereza, como lo constatamos quienes hemos tenido la ventura de conocerla, vale como poeta lo mismo que quien es capaz de pisotear la dignidad de los otros (y  su propia dignidad) con tal de ver su nombre en un cuadro de honor. Por consecuencia, celebro que también sobre la tierra recibamos a la  justicia no enferma de ceguera  para otorgarle honor a quien honor merece,  porque justo es que nuestra Patricia Medina haya sido reconocida con el premio Juan de Mairena que otorga la Universidad de Guadalajara,  tanto por la importancia local y universal de su obra  poética, como  por su  incansable labor en la difusión y enseñanza del género literario de ayudar a abrir más los oídos: la poesía. Verdades, estas últimas comprobables, en el modo de ser  mujer magnánima de Patricia Medina. Mujer que, para ayuda de muchos,  ha sabido conquistar su servicio. Y, al respecto, como explica Juan de Mairena de Antonio Machado y a quién de manera  merecida  lleva su nombre el premio aquí citado: La verdad es la verdad, dígala Agamenón o su porquero.”

Agradezco, pues, a Patricia Medina su existencia y su digna manera de ser persona, poeta y maestra. A ella y a todos quienes desde su propia trinchera luchan por un mundo cifrado en la justicia solidaria,  dejo aquí la canción "Honrar la vida" escrita por Eladia Blázquez y cantada por Mercedes Sosa. Mujeres que nunca habrán de morir:
 

martes, 21 de agosto de 2012

JESÚS, EL DE NAZARET**


I

El mar tejió un camino
Se acrisoló el agua bajo innombrable saber
Y ficción donde odio ya no ahoga los sueños
De abismo a cima
Tu nombre
Misterio de los rostros
Cuando cizaña ahoga
Te transformas en filo
Tu fuerza es sed de lo nuevo
Fuego de mirar profundo
Brota celeste a tu palabra
Mientras señor del arcoíris se levanta
Arde pretérito presente
Suben ríos antes de amargura
Indicio de llegar donde las olas
Y apacentar el alma transfigurada en pez


II

Un día todo calla
Sinaí Moab Siquén: tu corazón montaña
Amanecer de lo sagrado
Toda la tierra entre vida o muerte

Un día todo calla
No tu deseo de infinito
Cabalgata en el desierto de las voces
Marchas
El hombre se adentra en tu mirada
Avanza su ser barro
Principio y fin parten la roca
Manantial donde se nace


III

Frente a razón eriges una tienda
Sus pétalos al viento desmienten estatuaria
Y en arca alianza se inscribe la sonrisa


IV

Corazón que das la cara
En ruta de tus ojos viajan siglos
Tejió el dolor tu entrega al sacrificio
Púrpura signo de encontrarse
Profeta flor entre la arena

Tu nombre se escribe en arrecifes
Cada humillado tú como un espejo
Los sin aliento tú pescador de realidades
Cirio fulgor del paso hacia otra orilla
Oveja arrastrada al matadero


V

El tiempo aposenta en las cenizas
Humanidad se hunde en humareda
No obstante existir para la vida
Camina sobre escombros
¿La luna?: luto entre sus horas

Entre la arena tu voz construye estrellas
Tu voz distinta y aún distante
Tu voz apedreada por la lógica
Tu voz que rompe desmemoria


VI

En la tumba quedó sepultada la palabra
Y brotó a luz quien tiene nueva la mirada
Y naces entre ladrones amantes de lo puro
Eres sangre de Caín en guillotinas
Tu grito es Job vestido de miseria
¿Por qué tus llagas llagan el camino?
¿Resucitaste?
Jamás pregunta el mar
Ni rostros de hombres que trasegan
Un poema que ansía proclamarse:


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**MÉRIDA, Martín. (1999). El milagro de tu voz distinta. Guadalajara, Jalisco, México: ITESO. pp. 26-28.