jueves, 18 de julio de 2013

DE PRONTO ENTRE LAS NEREIDAS APARECIÓ UNA NIÑA DESCALZA.

 
Descalza la niña (develada en la fotografía que tomé en la noche del 13 de julio de 2013, en el centro de San Cristóbal de las Casas, Chiapas) camina mientras llueve y el clima ha descendido a 9 grados. No, en esta noche de lluvia, esa niña no sueña con un par de zapatos: su preocupación consiste en vender las muñequitas de trapo sostenidas para ganar parte del sustento de la familia. Más o menos cerca de donde se ubica,  tras aparadores de tiendas de “línea” lucen zapatos para deporte con  precios desvergonzados; mientras, desde el kiosco del parque central, la marimba llamada “Marimba del Kiosco de San Cristóbal” interpreta el danzón “Nereidas” (50 fueron las ninfas del mar –a decir de la mitología griega—que llevaron el nombre de Nereida) que a mi parecer comienza alegre para luego ponerse triste y por eso de niño prefería aquel que se llama “Almendras” que, según mi perspectiva, comienza triste, pero se va tornando alegre.
Lo sé: cuando aparezca otro adulto, la niña descalza le exclamará mientras muestra su mercancía de precio barato: Cómpralo...  ¡Míralo!.. ¡Está bonito!