sábado, 18 de enero de 2014

EN EL CRUCE DE TRENES*


En el cruce de trenes
—a través de una tarde mordida por los perros—
una máquina regresa vacía
Y la otra llegará llena
a la estación entrampada.

 
En el cruce de trenes:
miradas como espejos.
Miradas entre el polvo
aconteciendo.

 
La aguja del cruce,
Camino férreo de traicionar a Hölderlin:
La vida no está dedicada a la muerte
ni al letargo el dios que nos inflama.

 
Y más allá,
ríeles paralelos.

 
Y el a-Dios desprendiéndose
en la fotografía de 1939.


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*Mérida, Martín. (2009). “El viaje que no elegimos.” Guadalajara, Jalisco, México: Literalia, editores, p. 25.