lunes, 2 de junio de 2014

PORQUE TAMBIÉN SE CORRE CON EL ALMA (ALGO SOBRE MI EXPERIENCIA EN EL “MEDIO MARATÓN SAN JAVIER, 2014)


Si la vida no se expresara corriendo, el agua permanecería estática y el fuego dejaría de ser fuego y los peces serían puntos fijos dentro de un mar congelado. Tal vez por eso Heráclito de Éfeso luego de sus agudas observaciones del universo cambiante expresó allá por los años cuatrocientos antes de Cristo: “Todo fluye.” Porque si así no fuera  estaríamos (en verdad ni siquiera estaríamos) dentro de una terrible homogeneización del cosmos donde los seres con capacidad de percibir no podrían darse cuenta de nada desde su individualidad interconectada. Fatal entropía cósmica sería esa. Entropía que podría cumplirse, como pregonan varios físicos, dentro de no muchos miles de años (aunque sin duda algunos seres humanos ya viven en ese tipo de entropía). Si lo anterior llegara a pasar, deseo la intermediación de El Dador de Vida para que con un cincel celestial parta el hielo entrópico desde donde, junto a todo lo demás,  volvamos para salir a correr.


En efecto, a mí me gusta salir a correr y deseo continuar haciéndolo en esta vida y en la de después, porque es tan bello que hasta solemos observar, por ejemplo,  como “La Cordillera de Los Andes corre desde Panamá hasta la Tierra del Fuego”. 
Al respecto, justo ayer, teniendo como compañero de equipo a mi amigo Sergio Gómez López, volví a correr  el medio maratón (21 kilómetros) “San Javier, 2014”.  Medio maratón efectuado en el día de mi cumpleaños al que descifré como regalo de El Dador de Vida y donde corrieron tres mil quinientas existencias humanas.  Regalo travesía donde también dejé correr mis sentimientos y seguí un plan meditativo de acción de gracias para llevar a efecto en cada avenida de nuestro recorrido. Plan lleno de imágenes mentales y aspiraciones entre las cuales aquí compartiré dos aspectos: 
 
 


1.- En primer lugar a la ruta (una de las de altimetrías más difíciles de carreras de 21 kilómetros efectuadas en Guadalajara) la encontré parecida a un cordero; por consecuencia me imaginé recorriendo la forma del cordero como aquel dentro de la pequeña caja dibujada por el aviador al Principito, en la historia “El Principito” de Antoine de Saint-Exupery.

 
2.-  A cada una de las 11 avenidas  a correr le proporcioné una imagen a meditar mientras mis pies tocaban su suelo. Inicié con fuego en mis pies, pasando por agradecimientos, imágenes mentales, proyectos. Y nuevamente acción de gracias.
 
Fue agradable encontrar en la carrera al profesor Gerardo Schwartz quien es un amable  colega  en nuestra institución laboral: el Tecnológico  de Monterrey, Campus Guadalajara. Gerardo, aparte de toda su vasta formación como psicólogo, es un deportista completo y con muchas experiencias deportivas nacionales e internacionales. En breve: Gerardo corre como si de un venado se tratara. Y, pues, le doy gracias a la vida por permitirme conocer personas extraordinarias como él.

Durante la carrera, a mi amigo Sergio Gómez le salieron alas en los pies, pues aparte de disfrutar el recorrido no tuvo ningún contratiempo para realizar una carrera eficaz y rápida. No era para menos, pues Sergio es deportista nato. Deportista quien, desde niño, ha practicado varios deportes en los que ha sobresalido y entre los cuales destacan el fútbol rápido y el béisbol. En su entronización como corredor en carreras de competencia, en lugar de comenzar con 10 kilómetros se animó a realizar el medio maratón aquí aludido. Sergio,  a quien conocí mientras profundizamos en el idioma inglés, es todo un guerrero. Y por si fuera poco, es inteligente ingeniero, responsable profesionista y gran lector.
 

En la salida del Estadio 3 de Marzo (donde se efectuó la ceremonia de premiación)  encontramos al ganador de nuestro medio maratón, en la rama varonil, a quien se le conoce en la farándula de corredores como “el ya merito”. Se trata del mexicano Juan Carlos carrera quien con una marca de 1:06´04 nos ha dejado anonadados. Al lado de Juan Carlos estaba el keniano (campeón en el 2013) Joseph Ngetich quien obtuvo el tercer lugar en esta reñida competencia donde se rumoró que  “el ya merito había dejado  de ser el ya merito.”  El segundo lugar lo obtuvo otro mexicano cuyo nombre es Juan Carlos Romero. Ante este encuentro, sin dudarlo, le pedí favor a Sergio para que nos tomará una foto. Por supuesto, en esta salida del Estadio 3 de Marzo me hubiera gustado también encontrarme a Mayra Sánchez quien fue la campeona en la categoría femenil con un tiempo de 1:17´49. Pero Mayra se fue corriendo tras otra aventura.
 
 
 
 
Terminado este episodio de medio maratón, fui corriendo a buscar camarones a una tienda de mariscos ubicada en la colonia “Paseos del Sol”.  Consecución nada fácil de lograr pues había una cola tremenda como si de una tortillería se tratara. No obstante, en esa espera, se me reveló con exagerada transparencia la frase: “Camarón que se duerme se lo lleva la corriente.” Pero esta historia, por ser otra, la dejo para contar en una ya adviniente estación de mi recorrido por la vida.